Uno de esos pequeños problemas en nuevas viviendas suele ser que no se sabe muy bien si el arquitecto, la constructora o el electricista se olvida de instalar la toma telefónica RJ11 en la vivienda, lo que normalmente se conoce como roseta, pero en su lugar nos han dejado unas flamantes tomas de datos RJ45 en todas las habitaciones de la casa para que dispongamos de conectividad a internet. Cuando nos ponemos en contacto con nuestra compañía de servicios de comunicaciones para que nos instalen "internet", normalmente en estas nuevas viviendas, nos instalan el router en la caja de comunicaciones, que es a donde llegan todo sea dicho, esos puntos de red que nos han instalado en el resto de habitaciones. Una vez el técnico lo deja todo preparado y conectado viene la gran pregunta y ahora ¿dónde conecto mi teléfono fijo de toda la vida?. Porque si, hay personas que todavía le dan uso a ese aparato, independientemente de sus móviles. Pues tenemos un problema Houston que decía aquel, porque no tenemos una toma RJ11, la famosa roseta, para conectarlo. Pero tranquilos todo tiene solución.
El técnico os dirá que llaméis a un electricista para que os instale una toma telefónica, si puede ser una solución, pero claro os costará unos cuantos euros.
Si entendéis un poco de cableado interior otra posible solución es utilizar el tubo de cualquiera de los cables de datos que van al router y con la ayuda de una guía llevar cable desde ese punto a la toma de datos que elijáis. Aquí tenéis que tener varias dosis de suerte, la primera es que la guía fluya como la seda desde el punto inicial al final y ya os digo que es bastante complicado porque los cableados interiores de una obra cuando se ocultan son una incognita. Si lográis esto, la segunda píldora de suerte que debéis tener es que el cable telefónico quepa con sus terminaciones, que son esas pestañitas normalmente transparentes que tienen en los extremos, a través de ese tubo por donde ya tenéis un cable de red que ya de por si es grueso. Si la conjunción de astros se completa y lográis ambos que ambos factores ocurran, ya lo tenéis resuelto, solo os queda conectar uno de los extremos del cable a la toma RJ11 hembra del router y el otro a la toma RJ11 del teléfono fijo.
Que complicado ¿no? tranquilos que aun nos queda una última solución un poco más sencilla, os cuento. Vamos a utilizar una de esas tomas de datos RJ45 para conectar el teléfono, os recomiendo que elijáis, si tenéis varias, una a la que no vayáis a dar uso ya que mientras tengamos ahí conectado nuestro teléfono fijo, no podremos utilizar esa toma como punto de datos. Una vez tomada la decisión, necesitamos saber cual de los cables de red de la caja de comunicaciones es el elegido. Para ello, si no nos vienen identificados y no lo sabemos, podemos conectar en la toma elegida un ordenador portatil y conectarnos a internet, nos iremos a la caja de comunicaciones y nos fijaremos en los cables de red conectados al router, el que tenga una luz parpadeando es el que está funcionando por tanto ese es el que nos interesa. Lo desconectamos del router y para finalizar la comprobación y estar seguros de que ese es nuestro cable, vamos al portatil e intentamos navegar por internet, si hemos acertado con el cable, ahora no nos funcionará esa conexión a internet y por tanto no podremos navegar. Una vez finalizado el proceso de identificación, ya solo nos queda el proceso de conexión, para ello debemos conectar el cable de red a la toma RJ11 del router, pero claro, no podemos porque el extremo del cable es un macho RJ45 y no cabe en la hembra RJ11 del router. Para salvar esto, necesitamos un conversor de RJ45 a RJ11, en concreto que tenga una toma de entrada RJ45 hembra donde conectaremos el cable de red y una toma de salida RJ11 macho, que conectaremos a la toma del router. Os dejo una foto del conversor que podéis encontrar en cualquier tienda on line de electrónica.
Una vez tengáis hecha la conexión del cable de red al router, solo nos queda conectar el teléfono en esa toma de datos y comprobar que funciona y ya tenemos línea. Además si tenemos un teléfono inalámbrico nos podremos llevar el auricular a la estancia de la casa que mejor nos venga siempre y cuando el radio de acción inalámbrica del mismo lo permita.
Espero que os sea de ayuda.